Salsa de limón: un toque cítrico y fresco para tus croquetas
El limón es un ingrediente que aporta frescura y un toque cítrico muy agradable en la cocina. Su equilibrio entre acidez y aroma lo convierte en un complemento perfecto para realzar el sabor de las croquetas, especialmente las de pescado o marisco. La salsa de limón es ligera y vibrante, ideal para darle un toque diferente y sofisticado a tus croquetas caseras.
El toque fresco del limón

Su textura ligera y su equilibrio entre frescura y acidez hacen que esta salsa tenga un sabor vibrante y muy agradable. El toque cítrico realza los sabores sin resultar demasiado fuerte, dejando una sensación fresca y deliciosa.
Ingredientes para la salsa de limón
- 200 ml de caldo de verduras.
- 1 limón.
- 100 ml de nata líquida.
- 1 cucharada de mantequilla.
- 1 cucharadita de harina o maicena.
- Sal y pimienta al gusto.
Elaboración paso a paso
Preparar esta salsa de limón es muy sencillo y el toque cítrico que aporta hará que tus croquetas suban de nivel.
Obtenemos la esencia del limón
Lava bien el limón y sécalo. Ralla la piel con cuidado, evitando la parte blanca para que no amargue, y exprime el zumo. Reserva tanto la ralladura como el zumo para añadirlos más tarde.
Preparamos la base de la salsa
Pon un cazo a fuego medio y añade la mantequilla. Cuando se haya derretido, incorpora la harina y cocínala durante un minuto, removiendo para eliminar el sabor a crudo.
Incorporamos el caldo y el limón
Vierte el caldo poco a poco mientras remueves para que no se formen grumos. Incorpora el zumo y la ralladura de limón y deja que la salsa cocine a fuego suave durante 2 o 3 minutos, hasta que espese ligeramente.
Añadimos la nata y ajustamos el sabor
Añade la nata y cocina a fuego suave durante un par de minutos, removiendo para que se integre bien en la salsa. Prueba y ajusta el punto de sabor con una pizca de sal y un toque de pimienta blanca.
Solo unos instantes más
Retira la salsa del fuego y deja que repose unos minutos para que se asiente la textura y se intensifiquen los sabores. Sirve tibia o a temperatura ambiente para disfrutar mejor del toque cítrico.
Adapta la salsa de limón a tu gusto
Prueba a variar la salsa con todas las alternativas que se te ocurran.
- Para un toque más cremoso, prueba a añadir una cucharadita de queso crema o una pizca de mantequilla al final de la cocción. Esto hará que la salsa tenga una textura más suave y un sabor ligeramente más redondeado.
- Si la salsa queda demasiado espesa, añade un poco más de caldo, removiendo bien para que se integre. Ve agregando pequeñas cantidades hasta que consigas la textura que más te guste.
- Para un sabor más intenso, añade una pizca de ralladura de lima o unas gotas de aceite de oliva virgen extra justo antes de servir. La lima potenciará el toque cítrico y el aceite aportará un matiz más suave y afrutado.
- Si quieres una versión más ligera, sustituye la nata por yogur natural sin azúcar o leche evaporada. El yogur dará una acidez más pronunciada, mientras que la leche evaporada suavizará el conjunto sin perder cremosidad.
Disfruta de tus croquetas con un toque cítrico
El toque ácido y refrescante del limón hace que esta salsa combine de maravilla con unas croquetas de atún o de pimientos asados con caballa, incluso unas de berenjena y tomate, ya que realza el sabor y aporta un contraste perfecto con la textura crujiente. También funciona muy bien con croquetas de merluza y gambas o de rape y almejas, equilibrando su cremosidad y añadiendo un toque vibrante y diferente.
¿Ya sabes con qué croquetas la vas a probar primero? Si te animas a prepararla, no olvides dejarnos un comentario para contarnos cómo te ha quedado y con qué croquetas la has combinado. ¡Nos encantará saber tu opinión!
📅 Última actualización: 03 de mayo de 2025.