Dos de croquetas… de merluza y gambas!

La combinación de merluza y gambas es difícil de superar. La suavidad y delicadeza de la merluza realza el sabor salino y jugoso de las gambas, creando una combinación elegante y llena de matices. Esta fusión de sabores resulta perfecta para cualquier receta que busque ese toque refinado y equilibrado que solo el mar puede ofrecer.

La carne blanca y firme de la merluza mantiene toda su jugosidad al cocinarla, mientras que las gambas aportan un aroma marino inconfundible y una textura tierna que potencia cualquier receta. Esta combinación no solo es deliciosa, sino también increíblemente versátil. Desde guisos y arroces hasta empanadas o rellenos, la suavidad de la merluza y el toque salino de las gambas se adaptan a todo tipo de recetas, aportando siempre un toque refinado y lleno de sabor.

El equilibrio perfecto del mar: la merluza y las gambas

Plato de merluza con gambas, ingredientes para croquetas.

Las croquetas de merluza y gambas son cremosas, suaves y con un sabor marino muy equilibrado. La textura firme de la merluza, ya sea fresca o descongelada, contrasta con la jugosidad de las gambas y la cremosidad de la bechamel. Si usas gambas frescas, el sabor será más intenso, pero las descongeladas también funcionan perfectamente. El rebozado dorado añade el contraste ideal con la cremosidad del relleno.

Ingredientes para 2 raciones

Además de la bechamel, para estas croquetas de merluza y gambas vamos a necesitar:

  • 150 g de merluza.
  • 100 g de gambas.
  • 2 dientes de ajo.
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
  • Perejil fresco.
  • Una pizca de sal y pimienta blanca.

Elaboramos la mezcla para nuestras croquetas

Para que las croquetas queden jugosas y llenas de sabor, es importante cocinar bien la merluza y las gambas para que conserven toda su jugosidad.

Limpiamos la merluza y las gambas

Empieza limpiando bien la merluza. Retira la piel y las espinas, y córtala en trozos pequeños para que se cocine de manera uniforme. Si usas merluza congelada, asegúrate de descongelarla completamente y escurrirla bien para evitar que suelte agua durante la cocción.

En cuanto a las gambas, pélalas y retira el intestino, esa tira negra que recorre el lomo, para que el sabor quede más limpio y refinado. Luego córtalas en trocitos finos. Si usas gambas congeladas, descongélalas por completo y sécalas con papel de cocina para que no suelten agua en la sartén.

Salteamos los ingredientes

En una sartén, calienta el aceite de oliva y añade los ajos picados. Sofríe a fuego medio hasta que empiecen a dorarse ligeramente. Añade la merluza y cocina durante unos minutos, desmenuzándola suavemente con una espátula hasta que se cocine por completo. Después, incorpora las gambas y cocina hasta que cambien de color y estén bien hechas.

Ajustamos el sabor

Salpimenta al gusto y añade el perejil fresco picado. Remueve bien para que se mezclen los sabores y retira del fuego. Deja que la mezcla repose unos minutos antes de incorporarla a la bechamel para que los sabores se asienten mejor.

Elaboramos la bechamel

Si deseas potenciar el sabor a marisco, puedes añadir un poco de fumet de pescado o caldo de marisco a la bechamel.

Integramos todo

Mezcla todos los ingredientes con la bechamel y remueve bien hasta que quede todo bien integrado.

Dejamos reposar y enfriar

Pasa la mezcla a un recipiente, cúbrela con papel film en contacto con la superficie y déjala reposar en el frigorífico durante al menos 4 horas, o mejor, toda la noche.

Rebozamos y freímos

Para lograr un rebozado crujiente y dorado, es importante sellarlo bien y freír las croquetas en aceite caliente a la temperatura adecuada.

Rebozado y fritura de croquetas

Para unas croquetas crujientes y deliciosas:

  • Rebozado:
    1. Usa las manos espolvoreadas con harina para darle forma ovalada o esférica.
    2. Enharina las croquetas con una fina capa.
    3. Pásalas por huevo batido y deja escurrir el exceso.
    4. Cúbrelas con pan rallado y déjalas reposar por lo menos media hora.
  • Fritura:
    • Usa aceite caliente (180 °C) para sellar el rebozado y evitar que absorban grasa.
    • Fríe en tandas pequeñas para mantener la temperatura constante.
    • Escurre las croquetas sobre papel absorbente para un resultado más ligero.

Adapta las croquetas de merluza y gambas a tu gusto

Experimenta diferentes formas de preparar las croquetas para encontrar tu versión preferida.

  • Si quieres un sabor más intenso, añade un chorrito de vino blanco para un toque seco y ácido o brandy para una nota más dulce y profunda.
  • Puedes darle un toque cítrico rallando un poco de limón o lima sobre la mezcla antes de formar las croquetas. La acidez refresca el sabor marino y equilibra la cremosidad de la bechamel.
  • Si te gusta el picante, añade una pizca de guindilla o pimienta de cayena al sofrito de ajo. Esto intensificará el sabor y aportará un toque cálido que combina muy bien con la suavidad de la merluza.
  • Añade un poco de albahaca para un toque fresco o cilantro para un sabor más intenso.

Ahora toca disfrutarlas

Estas croquetas de merluza y gambas ofrecen una combinación elegante y llena de sabor. Su textura suave y ese toque marino tan reconocible hacen que cada una sea un acierto. Puedes acompañarlas con una salsa verde ligera, una de pimientos del piquillo o la siempre elegante salsa holandesa para realzar aún más su sabor. Perfectas como entrante o para un picoteo especial, son de esas recetas que siempre triunfan.

¿Te animas a prepararlas en casa? Cuéntanos en los comentarios qué te han parecido y con qué salsa las has acompañado.

📅 Última actualización: 09 de abril de 2025.


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