Salsa de pimientos del piquillo: un toque ahumado para tus croquetas
Los pimientos del piquillo son uno de mis ingredientes favoritos en la cocina. Pequeños en tamaño, pero enormes en sabor, destacan por su equilibrio entre dulzura y un ligero toque ahumado, lo que los hace irresistibles. Asados y pelados a mano, su textura tierna y su intensidad aromática los convierten en una joya gastronómica. Son tan versátiles que pueden disfrutarse solos, rellenos de marisco, carne o queso, en revueltos, ensaladas o como un acompañamiento que aporta color y carácter a recetas de carne, pescado y verduras. Su inconfundible sabor los ha convertido en un imprescindible en muchas cocinas, elevando cualquier plato con su presencia.
El encanto de los pimientos del piquillo
La textura cremosa de esta salsa, junto con su sabor dulce y ahumado, combina a la perfección con la crujiente capa exterior de las croquetas. En esta ocasión usaremos pimientos del piquillo en conserva, pero también puedes asarlos en casa. Si optas por esta opción, asegúrate de retirar bien la piel y las semillas antes de utilizarlos.
Ingredientes para la salsa de pimientos del piquillo
- 6 pimientos del piquillo.
- 1 cebolla pequeña.
- 1 diente de ajo.
- 100 ml de nata líquida para cocinar.
- Sal y pimienta negra al gusto.
Elaboración paso a paso
Esta receta es tan sencilla que te sorprenderá lo rápido que puedes prepararla. Sigue estos pasos para obtener una salsa cremosa y llena de sabor:
Sofríe el ajo y la cebolla
Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y añade el ajo y la cebolla bien picados. Sofríe a fuego medio durante unos minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la cebolla esté tierna y transparente.
Incorpora los pimientos
Escurre y trocea los pimientos antes de añadirlos a la sartén. Cocina a fuego medio durante 5 minutos, luego incorpora la nata y mezcla bien.
Ajusta los sabores
Prueba la salsa y ajusta el punto de sal y pimienta negra, preferiblemente recién molida.
Tritura la salsa
Pasa la mezcla a un vaso batidor y tritura hasta obtener una textura suave y homogénea.
Deja reposar
Deja reposar la salsa durante 15 minutos antes de servir para que los sabores se integren mejor.
Prueba diferentes versiones
Experimenta diferentes versiones para encontrar la que más te guste.
- Para potenciar el sabor ahumado, una pizca de pimentón dulce hará la diferencia. Si es de la Vera, mucho mejor, porque su toque ahumado natural realza los matices de la salsa sin opacar el de los pimientos.
- Sustituir la nata por yogur natural sin azúcar o leche evaporada es una buena alternativa para reducir la cantidad de grasa sin perder cremosidad. Para una textura más fluida y un sabor más intenso a pimiento, puedes usar un poco de caldo de verduras o añadir parte del líquido de la conserva al triturar, ajustándolo poco a poco hasta lograr el punto deseado.
- Un toque extra de suavidad se consigue añadiendo una cucharadita de queso crema antes de triturar o un chorrito de aceite de oliva virgen extra al final. Esto hace que la salsa quede más untuosa sin alterar demasiado su sabor.
- El dulzor natural de los pimientos del piquillo puede ser demasiado pronunciado en algunos casos. Para equilibrarlo, unas gotas de zumo de limón o un poco de vinagre de Jerez pueden aportar frescura sin modificar en exceso la receta.
Disfruta de tus croquetas con un toque especial
Esta salsa de pimientos del piquillo es una opción ideal para darle un toque especial a tus croquetas y realzar su sabor. Su sabor dulce y ahumado la convierte en el acompañamiento ideal para croquetas de bacalao o de merluza y gambas, ya que equilibra su intensidad y resalta su textura cremosa. Tampoco deberías perderte la combinación irresistible que hacen con unas croquetas de cachopo o de morcilla ¿Ya sabes con cuál la vas a probar primero?
Si te animas a prepararla, no olvides dejarnos tu opinión en los comentarios. ¡Nos encantará saber cómo te ha quedado y con qué croquetas la has disfrutado!
📅 Última actualización: 03 de mayo de 2025.
