Dos de croquetas… de cachopo!
El cachopo es uno de los platos más icónicos de la gastronomía asturiana. Dos filetes de ternera rellenos de jamón serrano y queso, empanados y fritos hasta conseguir una textura dorada y un interior fundente. Su combinación de carne tierna, queso derretido y el toque salado del jamón ha convertido a este plato en un símbolo de la cocina asturiana y española.
El secreto de un buen cachopo está en la calidad de los ingredientes: una carne de ternera tierna, un jamón serrano curado de sabor intenso y un queso que funda bien para lograr esa textura cremosa y el toque salado que lo caracteriza. Al convertir el cachopo en croqueta, conseguimos trasladar toda la esencia de este clásico en un bocado crujiente y cremoso.
Un irresistible pedacito de Asturias: el cachopo

Las croquetas de cachopo combinan la cremosidad de la bechamel con el sabor salado del jamón y la ternera, mientras que el queso fundido aporta ese toque meloso y sabroso que las hace irresistibles. El rebozado crujiente añade el contraste perfecto para crear una croqueta llena de matices y sabor.
Ingredientes para 2 raciones
Además de la bechamel, para preparar estas croquetas de cachopo vamos a necesitar:
- 150 g de filete de ternera
- 50 g de jamón serrano
- 100 g de queso manchego
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra al gusto
Preparamos la mezcla para nuestras croquetas
Antes de empezar, asegúrate de tener todos los ingredientes preparados y a mano. La clave para que las croquetas de cachopo queden equilibradas es cocinar cada ingrediente en su punto justo para que el sabor de la ternera y el jamón se integre bien con la cremosidad del queso.
Preparamos los ingredientes
Corta los filetes de ternera en tiras pequeñas, el queso en dados pequeños y el jamón serrano en dados pequeños para que se mezcle bien con el resto de ingredientes. Pica finamente el ajo para que se integre bien en el sofrito.
Cocinamos la ternera
En una sartén, calienta el aceite de oliva y añade los ajos picados. Sofríe a fuego medio hasta que empiecen a dorarse ligeramente. Añade las tiras de ternera y cocina hasta que estén doradas y tiernas.
Elaboramos la bechamel
Una buena bechamel es clave para que las croquetas queden cremosas y con la textura perfecta.
Bechamel fácil y cremosa
Consigue una bechamel cremosa y sin grumos siguiendo estos pasos:
- Ingredientes básicos:
- 40 g de mantequilla
- 40 g de harina tamizada
- 400 ml de leche caliente
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
- Preparación:
- Derrite la mantequilla a fuego medio.
- Añade la harina tamizada y remueve constantemente durante 2 minutos, hasta que tome un tono dorado.
- Incorpora la leche caliente poco a poco, batiendo para evitar grumos.
- Cocina a fuego lento hasta que espese y tenga una textura cremosa pero firme.
- Sazona con sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Consulta nuestra receta para la bechamel tradicional o prueba una alternativa sin gluten
Mezclamos los ingredientes
Mezcla la bechamel con la ternera cocinada y añade el jamón serrano crudo. Remueve bien la mezcla para integrar todos los sabores. Ajusta la sal, teniendo en cuenta que con el jamón puede que ya no necesite, y añade una pizca de pimienta negra, si es posible, recién molida.
Añadimos el queso
Cuando la mezcla empiece a templar, añade el queso cortado en dados pequeños, de esta manera conservará parte de su forma y se terminará de fundir en el momento que friamos las croquetas.
Dejamos reposar y enfriar
Pasa la mezcla a un recipiente, cúbrelo con papel film tocando la superficie y déjalo reposar en el frigorífico durante al menos 4 horas, o aún mejor, toda la noche.
Rebozamos y freímos
Un buen rebozado marcará la diferencia para lograr unas croquetas de cachopo crujientes y doradas.
Rebozado y fritura de croquetas
Para unas croquetas crujientes y deliciosas:
- Rebozado:
- Usa las manos espolvoreadas con harina para darle forma ovalada o esférica.
- Enharina las croquetas con una fina capa.
- Pásalas por huevo batido y deja escurrir el exceso.
- Cúbrelas con pan rallado y déjalas reposar por lo menos media hora.
- Fritura:
- Usa aceite caliente (180 °C) para sellar el rebozado y evitar que absorban grasa.
- Fríe en tandas pequeñas para mantener la temperatura constante.
- Escurre las croquetas sobre papel absorbente para un resultado más ligero.
Consulta la guía sobre el rebozado y fritura perfectos o prueba una alternativa sin gluten
Adapta las croquetas de cachopo a tu gusto
Prueba todas las opciones que se te ocurran, asi tendrás una excusa para pepararlas cada cierto tiempo.
- Para que todo quede en casa, prueba con queso Cabrales en lugar de manchego y dale un toque más auténtico y asturiano.
- En vez de añadir el queso cuando la mezcla esté templada, puedes hacerlo antes para que se funda por completo y obtener así una textura más cremosa y un sabor más uniforme.
- Si te gusta el picante, añade una pizca de pimienta de cayena o guindilla en el sofrito.
- Un toque fresco nunca viene mal, así que prueba a mezclar un poco de perejil picado o cebollino antes de formar las croquetas.
- Si quieres un rebozado con más sabor, tuesta un par de lonchas de jamón y desmenúzalo para añadirlo al empanado, o agrega un poco de queso rallado intenso tipo parmesano; quedarán irresistibles.
- Para hacerle honor al habitual tamaño del cachopo, prueba a preparar estas croquetas en forma de croquetón en lugar de un tamaño más regular, y fríelas con cuidado para que el rebozado quede dorado y crujiente y no se deshagan.
Ahora la mejor parte: a disfrutarlo
Estas croquetas de cachopo han sido para mí un descubrimiento increíble. Cómo no, lo mejor es disfrutarlas con un culín de sidra recién escanciada y acompañarlas con una salsa romesco o, por supuesto, una de pimientos del piquillo y, por qué no, unas buenas patatas fritas. Si ya conoces Asturias, sabrás que un cachopo auténtico en una sidrería es una experiencia que siempre apetece repetir. Y si aún no has tenido la suerte de visitarla, no dudes en hacerlo, su tierra, su gastronomía y su gente merecen la pena.
¿Te animas a probarlas? Cuéntanos en los comentarios cómo te han salido y con qué salsa las has acompañado.
📅 Última actualización: 07 de mayo de 2025.
Hola David, menudo descubrimiento ha sido tu página, soy súper croquetera y me gustan todas sean de lo que sean (excepto si a alguien se le ocurre hacerlas de sesos, que no los soporto), pero es que también soy súper cachopera jajaja, y he tenido el placer de comerlo en Asturias y tal como dices la experiencia es para repetirla muchas veces, así que fusionar ambas cosas me parece una genialidad que no hay que dejar de probar.
Por cierto, espero no haberte dado ideas con lo de las croquetas de sesos, me parecerían un horror jajaja.
Buena suerte con tu página, besos.
Hola Cristina! Me alegra mucho que te haya gustado la receta, y que compartas esa pasión por el cachopo y las croquetas. La verdad es que fusionar ambas cosas era algo que tenía que probar sí o sí, y el resultado ha merecido la pena.
Sobre las croquetas de sesos… oye, gracias por la inspiración, ¿eh? Nunca se sabe, igual cuando me quede sin ideas me animo a probar algo así… aunque no te preocupes, si lo hago, te avisaré para que puedas mirar hacia otro lado!
Muchas gracias por pasarte y por tu comentario, espero verte más veces por aquí.
Un abrazo!