Dos de croquetas… de berenjena y tomate!

La berenjena y el tomate forman una combinación deliciosa y llena de esencia de la cocina mediterránea. La berenjena, con su textura suave y sabor ligeramente amargo, se complementa perfectamente con la frescura y el dulzor del tomate. Esta mezcla aporta profundidad y un toque umami que transforma cualquier receta en una experiencia de sabor más compleja y equilibrada.

La berenjena es muy versátil y se adapta bien a todo tipo de elaboraciones. Al asarla o saltearla, desarrolla un sabor más profundo y una textura cremosa que encaja de maravilla con el frescor y la acidez natural del tomate. Esta combinación es muy popular en la cocina italiana y mediterránea, donde suele aparecer en recetas de pasta, ensaladas o guisos.

El toque mediterráneo: la berenjena y el tomate

Rodajas de berenjena y tomate asadas en una bandeja de cristal sobre una tabla de madera, preparadas para hacer croquetas.

Las croquetas de berenjena y tomate son suaves por dentro y crujientes por fuera. La berenjena asada aporta una textura cremosa y un sabor ligeramente tostado, mientras que el tomate fresco añade un toque dulce y ácido que realza el conjunto. La bechamel suaviza la mezcla y el rebozado dorado añade el contraste crujiente perfecto.

Ingredientes para 2 raciones

Además de la bechamel, para preparar estas croquetas vamos a necesitar:

  • 2 tomates maduros.
  • 1 berenjena grande.
  • 2 dientes de ajo.
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
  • Una pizca de sal y pimienta negra.

Preparamos la mezcla para nuestras croquetas

En esta ocasión, vamos a asar la berenjena y el tomate para concentrar su sabor y reducir el exceso de agua, lo que mejora la textura de la mezcla. Si lo prefieres, también puedes sofreírlos en una sartén con un poco de aceite hasta que estén tiernos y hayan perdido parte de su líquido.

Asamos la berenjena y preparamos el tomate

Corta la berenjena en dados y los tomates pelados en trozos grandes. Colócalos juntos en una bandeja de horno, añade un chorrito de aceite de oliva y sal. Asa a 180ºC durante unos 20 minutos, removiendo a mitad de cocción, hasta que la berenjena quede tierna y ligeramente dorada y los tomates estén bien asados y concentrados.

Sofreímos el ajo y añadimos los ingredientes

En una sartén, calienta el aceite de oliva y añade el ajo picado. Sofríe a fuego medio hasta que empiece a dorarse. Añade la berenjena y el tomate asados. Saltea durante unos minutos para que los sabores se integren bien. Ajusta la sal y añade una pizca de pimienta negra, si es posible, recién molida.

Elaboramos la bechamel

Si quieres potenciar el sabor mediterráneo, prueba a hacer la bechamel con parte de caldo de verduras en lugar de solo leche. Esto resaltará los matices del tomate y la berenjena, aportando un fondo de sabor más complejo y natural. Además, al estar hecha solo con ingredientes vegetales, puedes optar por una versión sin lácteos para hacer unas croquetas completamente veganas.

Dejamos reposar y enfriar

Coloca la mezcla en un recipiente, cúbrela con papel film tocando la superficie y déjala enfriar en el frigorífico durante un mínimo de 4 horas, o mejor aún, toda la noche.

Rebozamos y freímos

El rebozado es clave para conseguir unas croquetas con un exterior crujiente y un interior cremoso. Igual que con la bechamel, puedes seguir el método tradicional o elegir una versión sin huevo para hacerlas completamente veganas.

Rebozado y fritura de croquetas

Para unas croquetas crujientes y deliciosas:

  • Rebozado:
    1. Usa las manos espolvoreadas con harina para darle forma ovalada o esférica.
    2. Enharina las croquetas con una fina capa.
    3. Pásalas por huevo batido y deja escurrir el exceso.
    4. Cúbrelas con pan rallado y déjalas reposar por lo menos media hora.
  • Fritura:
    • Usa aceite caliente (180 °C) para sellar el rebozado y evitar que absorban grasa.
    • Fríe en tandas pequeñas para mantener la temperatura constante.
    • Escurre las croquetas sobre papel absorbente para un resultado más ligero.

Ajusta las croquetas a tu gusto

Prueba todas las versiones que se te ocurran para encontrar tu versión favorita.

  • Si quieres un toque más intenso, añade un poco de queso parmesano a la mezcla antes de formar las croquetas. Su sabor salado y con cuerpo combina muy bien con la berenjena y el tomate, potenciando el toque mediterráneo.
  • Puedes usar tomate seco en vez de fresco. En ese caso, hidrátalo previamente en agua tibia o aceite de oliva durante unos 10-15 minutos y pícalo en trozos pequeños antes de incorporarlo a la mezcla. Aportará un toque más concentrado y ligeramente dulce que realzará el sabor de la berenjena.
  • Para reforzar el toque mediterráneo, añade orégano seco al sofrito para un aroma intenso y cálido, o albahaca fresca para un toque más fresco y equilibrado que combine bien con la berenjena y el tomate.
  • Si te gusta el toque picante, añade una pizca de guindilla o un chorrito de aceite de chile al sofrito de ajo y berenjena. La guindilla aportará un calor directo, mientras que el aceite de chile dejará un picante más suave y persistente.

El momento de saborear nuestras croquetas

La combinación de la berenjena asada y el tomate crea un contraste delicioso que seguro te conquistará desde el primer bocado. Las croquetas de berenjena y tomate quedan aún mejor acompañadas de una salsa de limón, que aporta frescura, o un alioli suave, que potencia su sabor salado y cremoso.

¿Te animas a probarlas? Cuéntanos en los comentarios qué te han parecido y con qué salsa las has acompañado. ¡Queremos conocer tu versión!

📅 Última actualización: 09 de abril de 2025.


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