Salsa alioli: el acompañamiento perfecto para tus croquetas
Dos ingredientes clave hacen del alioli una salsa única: el ajo y el aceite de oliva. El ajo aporta ese sabor característico, intenso y ligeramente picante, que le da personalidad al alioli. Además, es conocido por sus propiedades beneficiosas para la salud, ya que contiene compuestos como la alicina, que tienen efectos antioxidantes y antibacterianos.
El aceite de oliva, por su parte, es la clave para conseguir una textura cremosa y una emulsión perfecta. La calidad del aceite influye directamente en el resultado final: un aceite suave permite que el ajo destaque sin que el sabor se vuelva demasiado fuerte, mientras que uno virgen extra añade matices más complejos y un toque ligeramente afrutado. Elegir el tipo de aceite adecuado marcará la diferencia entre un alioli equilibrado y uno demasiado potente o plano.
Ajo, aceite y tradición en una salsa irresistible

El alioli es una de las salsas más populares de la cocina mediterránea. Su sabor intenso a ajo y su textura melosa lo convierten en el acompañamiento ideal para croquetas.
Ingredientes para hacer la salsa
- 2 dientes de ajo
- 150 ml de aceite de oliva suave
- 1 huevo (para la versión rápida)
- 1 cucharadita de zumo de limón o vinagre
- Una pizca de sal
Dos maneras de hacer alioli: elige tu favorita
Puedes preparar esta salsa de varias formas, con ligeras diferencias en textura y sabor. Tanto la versión tradicional como la rápida destacan por su emulsión cremosa y equilibrada.
Versión tradicional sin huevo
El alioli tradicional se prepara solo con ajo, aceite y sal, siguiendo el método clásico en mortero. Conseguir la textura perfecta requiere paciencia y técnica, pero el resultado merece la pena.
- Prepara el ajo: Pela los dientes de ajo y machácalos en un mortero con una pizca de sal hasta obtener una pasta homogénea y suave.
- Añade el aceite poco a poco: Agrega el aceite de oliva en forma de hilo, removiendo constantemente en círculos para facilitar la emulsión.
- Emulsiona la mezcla: Sigue removiendo hasta que la mezcla emulsione y adquiera una textura cremosa y consistente.
- Ajusta el sabor: Añade el zumo de limón o vinagre. Mezcla bien y ajusta el punto de sal si es necesario.
Versión rápida con huevo y batidora
Si tienes prisa, el alioli con huevo es una opción rápida y efectiva. La batidora hace el trabajo de emulsión en pocos segundos, consiguiendo rápidamente una textura estable y cremosa.
- Prepara los ingredientes: En un vaso batidor, coloca el huevo, los dientes de ajo pelados, una pizca de sal y el zumo de limón o vinagre.
- Añade el aceite: Vierte el aceite y deja reposar unos segundos para que los ingredientes se asienten.
- Emulsiona: Introduce la batidora hasta el fondo del vaso y comienza a batir sin moverla hasta que la mezcla empiece a espesar.
- Consigue la textura perfecta: Una vez que la salsa empiece a espesar, mueve suavemente la batidora de arriba a abajo hasta que la mezcla quede homogénea y cremosa.
Prueba tus combinaciones favoritas
No solo existen dos opciones para preparar alioli, en realidad puedes personalizarlo como más te guste.
- Si quieres un alioli más suave, usa aceite de girasol en lugar de aceite de oliva o mezcla ambos en partes iguales. El aceite de girasol suaviza el sabor del ajo y ayuda a conseguir una textura más ligera.
- Para un toque más aromático, añade perejil, cebollino o incluso un poco de ralladura de limón. También puedes probar con una pizca de pimienta blanca o unas gotas de vinagre de Jerez para un toque más complejo.
- Si la emulsión se corta, no te preocupes: añade una cucharada de agua tibia y bate de nuevo lentamente. También puedes añadir una yema de huevo extra para recuperar la textura y conseguir una mezcla más cremosa.
- Si prefieres un sabor más suave, reduce la cantidad de ajo o déjalo en remojo en leche durante 10 minutos antes de utilizarlo. Esto suaviza su intensidad y hace que el alioli tenga un sabor más equilibrado.
Transforma tus croquetas con alioli casero
El alioli casero es el complemento ideal para tus croquetas, realzando su sabor y aportando una cremosidad irresistible. Esta salsa de ajo y aceite de oliva complementa a la perfección el interior suave y el exterior crujiente de las croquetas. Tanto si lo sirves con croquetas de bacalao, salmón o chipirones, como si lo combinas con opciones más suaves como pollo o espinacas, esta deliciosa salsa añade un toque de carácter difícil de igualar.
¿Te animas a prepararla en casa? Descubre cómo unas croquetas con esta salsa pueden convertirse en tu nueva combinación favorita. Cuéntanos en los comentarios qué te ha parecido y con qué croquetas lo vas a probar.
📅 Última actualización: 22 de abril de 2025.