El origen de la croqueta: un bocado con historia

Las croquetas son un plato tan cotidiano y querido que pocas veces nos detenemos a pensar en su origen. Aunque en España se han convertido en una auténtica institución culinaria, su historia comienza mucho antes y en un lugar inesperado. Vamos a viajar en el tiempo para descubrir dónde y cómo surgieron las croquetas.

Francia: el nacimiento de la croqueta moderna

Vista desde la base de la Torre Eiffel en París, símbolo de la cocina francesa y origen de la croqueta.

El origen de la croqueta se sitúa en Francia, donde el término croquette aparece por primera vez en documentos del siglo XVII. Su nombre proviene del verbo francés croquer, que significa «crujir». No obstante, las primeras versiones de este manjar eran muy diferentes a lo que conocemos hoy.

El primer gran paso en la historia de la croqueta se dio en 1817, cuando el chef francés Marie-Antoine Carême, considerado uno de los pioneros de la alta cocina francesa, elaboró las croquettes à la royale para un banquete real. Estas croquetas se preparaban con una base de bechamel y se cubrían con una capa crujiente antes de freírlas, dando lugar a la técnica que se popularizaría con el tiempo.

La llegada de la croqueta a España

A medida que la cocina francesa influyó en Europa, la croqueta llegó a España y sufrió algunas modificaciones. Si bien en sus inicios se consideraba un manjar aristocrático, pronto se convirtió en un plato popular gracias a su capacidad de aprovechar sobras de carne, pescado o verduras.

En España, la bechamel se convirtió en la base principal de la croqueta, diferenciándola de otras versiones internacionales. La textura cremosa del relleno, combinada con el rebozado crujiente, conquistó los paladares y se convirtió en un imprescindible de la gastronomía española.

Expansión y adaptaciones en el mundo

Con el tiempo, la croqueta ha trascendido fronteras y se ha adaptado a distintas culturas culinarias. Algunas de sus versiones más conocidas son:

  • Supplì y Arancini (Italia): Son croquetas de arroz, generalmente rellenas de queso, carne o tomate, y rebozadas antes de freírse.
  • Korokke (Japón): Se prepara con puré de patata en lugar de bechamel, logrando una textura diferente pero igualmente crujiente.
  • Kroket (Países Bajos): Su relleno suele ser carne desmenuzada mezclada con una salsa espesa, y se sirve con mostaza.

En definitiva

Lo que comenzó como una receta refinada en la corte francesa ha evolucionado hasta convertirse en una de las tapas más populares de España y un plato con variaciones en todo el mundo. La croqueta, en todas sus formas, sigue siendo un bocado de historia que une tradición, sabor, creatividad… e incluso solidaridad.

¿Conocías el verdadero origen de la croqueta? Cuéntanos en los comentarios cuál es tu versión favorita o si has probado alguna variante curiosa. ¡Sigue explorando Dos de croquetas! y descubre más sobre este delicioso bocado!

📅 Última actualización: 09 de mayo de 2025.


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2 comentarios en “El origen de la croqueta: un bocado con historia”

  1. En este post muestras cómo en España, la bechamel define la croqueta, mientras que otras versiones reflejan las tradiciones locales (arroz en Italia, patata en Japón), mostrando cómo un plato se transforma sin perder su esencia. Me encanta la referencia a la croqueta como “bocado de historia” simboliza la unión de pasado y presente, con un guiño a la reutilización de sobras como acto práctico y creativo. El texto es un pequeño viaje histórico que convierte algo tan cotidiano como las croquetas en una historia interesante y apetecible. Me gusta cómo mezclas datos curiosos (el origen francés, Carême) con un tono ligero que no se siente pesado, y la lista de variantes internacionales me pareció un toque genial para ampliar el horizonte.
    Lo que más disfruté fue la conexión entre la croqueta y su evolución cultural: cómo pasó de la corte francesa a las tapas españolas y cómo cada país le dio su sello.
    Te felicito y te invito a volver por mi blog. Tu opinión es importante para mi.

    1. ¡Muchas gracias, Marcos! Me alegra mucho que te haya gustado el post. La verdad es que es curioso cómo la croqueta ha evolucionado de forma tan distinta en cada país. Si algún día pruebas alguna de esas versiones internacionales o tienes alguna variación que quieras compartir, ¡me encantaría saberlo! Gracias por pasarte por aquí. 😄

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