Dos de croquetas… de Quiche Lorraine!

La Quiche Lorraine es uno de los grandes clásicos de la cocina francesa, originaria de la región de Lorena, en el noreste de Francia. Su historia se remonta al siglo XVI, cuando se preparaba con una base de pan y una sencilla mezcla de huevo y crema. Con el tiempo, la receta fue evolucionando hasta incorporar bacon y, más tarde, queso, especialmente Gruyère o Emmental. Aunque las versiones modernas han dado lugar a múltiples variaciones, la Quiche Lorraine tradicional sigue siendo un símbolo de la gastronomía francesa, conocida por su cremosidad y su inconfundible sabor salado.

La reina de las tartas saladas: la Quiche Lorraine

Quiche Lorraine dorada y crujiente, con bacon, queso Gruyère y huevo, inspiración para unas croquetas cremosas.

El sabor inconfundible de la Quiche Lorraine viene de la combinación de bacon, queso Gruyère y huevo. Convertirla en croquetas permite mantener la cremosidad y ese toque salado, realzando el contraste de texturas con un rebozado crujiente que recuerda a la base clásica de la quiche. La Quiche Lorraine nació en Francia, al igual que las croquetas, como una receta de aprovechamiento, usando ingredientes básicos y accesibles para crear un plato reconfortante y lleno de sabor. Esa conexión entre ambas recetas, de origen humilde y evolución sofisticada, convierte estas croquetas en una reinterpretación perfecta de un clásico francés.

Ingredientes para 2 raciones

Las croquetas de Quiche Lorraine combinan el sabor salado y cremoso del bacon y el queso Gruyère con el toque crujiente de la masa quebrada. Perfectas para un aperitivo elegante o una cena informal.

  • 100 g de bacon
  • 100 g de queso Gruyère
  • 1 huevo
  • Una pizca de sal y pimienta blanca
  • Masa quebrada o brisa

Elaboración de las croquetas de Quiche Lorraine

Vamos a empezar con la elaboración de estas croquetas inspiradas en la reina de las quiches.

Comenzamos por el bacon

Sofríe el bacon en una sartén hasta que quede dorado. Retira el exceso de grasa y reserva.

Preparamos la bechamel

Prepararmos la bechamel según la manera tradicional. En este caso podemos añadir un poco de nata a la misma para darle un poco más de cuerpo.

Incorporamos los sabores

Añade el bacon y los huevos batidos a la bechamel. Rallamos el queso Gruyère y e incorpóralo también a la mezcla sin dejar de remover. Ajusta de sal y añade una pizca de pimienta blanca. Si no has usado nuez moscada en la bechamel, en esta receta es muy recomendable añadir una pizca, si es posible, recien rallada, le dará un toque irresistible.

Enfriar en la nevera

Pasa la mezcla a una bandeja y deja enfriar en la nevera al menos 4 horas, aunque mejor toda la noche, antes de empezar a darles forma.

Preparamos el rebozado

En este caso vamos a usar masa quebrada, también llamada brisa, en vez del pan rallado. Puedes comprar una ya hecha o prepararla tú en casa. La horneamos hasta que esté crujiente y luego, una vez que enfríe, la trituramos para obtener la textura que más nos guste, y seguimos con los pasos del rebozado clásico.

Rebozado y fritura de croquetas

Para unas croquetas crujientes y deliciosas:

  • Rebozado:
    1. Usa las manos espolvoreadas con harina para darle forma ovalada o esférica.
    2. Enharina las croquetas con una fina capa.
    3. Pásalas por huevo batido y deja escurrir el exceso.
    4. Cúbrelas con pan rallado y déjalas reposar por lo menos media hora.
  • Fritura:
    • Usa aceite caliente (180 °C) para sellar el rebozado y evitar que absorban grasa.
    • Fríe en tandas pequeñas para mantener la temperatura constante.
    • Escurre las croquetas sobre papel absorbente para un resultado más ligero.

Personaliza tus croquetas de Quiche Lorraine

Al igual que hay muchas variedades de quiches, también estas croquetas se pueden preparar de forma diferente.

  • Puedes darle un punto extra de jugosidad pochando una cebolla pequeña o un puerro e incorporándolo al sofrito.
  • Para un toque más intenso, añade un poco de queso Emmental o una pizca de mostaza Dijon.
  • Si quieres un toque más ligero, usa jamón cocido en lugar de bacon o usa mitad y mitad.
  • Para un toque de frescura, añade cebollino picado a la mezcla antes de formar las croquetas.
  • Si prefieres un rebozado clásico, puedes sustituir la masa quebrada por pan rallado grueso.

Presentación final

Estas croquetas de Quiche Lorraine son perfectas para sorprender a cualquiera si las presentas como aperitivo o como entrante en una cena especial. Sírvelas calientes y acompañadas de una salsa romesco o de mostaza y miel para realzar el sabor. No dejarán indiferente a nadie.

¿Te han gustado estas croquetas de Quiche Lorraine? Cuéntanos en los comentarios qué te han parecido y qué variaciones has probado.

📅 Última actualización: 09 de abril de 2025.

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