Las croquetas de los grandes cocineros: tradición con nombre propio
Las croquetas son un clásico en nuestra gastronomía, un bocado que ha conquistado a generaciones. Más allá de la cocina casera, muchos cocineros han sabido reinterpretar este plato. Han combinado tradición y creatividad para darle una nueva dimensión. Su capacidad para jugar con sabores y texturas ha dado lugar a croquetas sorprendentes. La técnica y la visión personal de cada cocinero marcan la diferencia. Desde versiones más clásicas hasta propuestas innovadoras, estos maestros de la cocina han elevado las croquetas a una auténtica obra de arte.
El arte de reinventar la croqueta

Las croquetas son el ejemplo de cómo una receta tradicional puede convertirse en alta cocina si se combina con creatividad y técnica. Al igual que las grandes cocineras, no solo reinterpretan las recetas clásicas, sino que aportan su visión y experiencia para elevar este humilde plato a otro nivel.
La visión de los grandes cocineros sobre las croquetas
Cada cocinero tiene su propio enfoque y estilo a la hora de preparar croquetas. Algunos apuestan por la tradición, mientras que otros exploran nuevos sabores y texturas para sorprender al paladar. La bechamel, el relleno y el rebozado son los pilares fundamentales que estos chefs han perfeccionado para lograr croquetas irresistibles.
Karlos Arguiñano: sencillo, rico y con fundamento
Si hay un cocinero que representa la cocina tradicional, ese es Karlos Arguiñano, del que me considero fan. Su versión de croquetas de jamón y huevo duro es un ejemplo de sencillez bien ejecutada. Su truco está en trabajar la bechamel con paciencia, removiendo constantemente para evitar grumos y conseguir una textura cremosa. Además, recomienda un doble rebozado para lograr una cobertura más crujiente.
José Andrés: el embajador de la croqueta española en EE.UU.
El cocinero asturiano ha llevado la cocina española a lo más alto en Estados Unidos. Sus croquetas de jamón ibérico son un referente en sus restaurantes. Su clave está en utilizar buen jamón, cortado en trozos pequeños para que se integre bien en la bechamel sin que se noten demasiado.
Martín Berasategui: la bechamel perfecta
Con varias estrellas Michelin en su haber, Martín Berasategui defiende una bechamel bien trabajada como el alma de cualquier croqueta. Sus croquetas de jamón ibérico son famosas por su textura ultra cremosa, conseguida con paciencia y una cocción lenta. Otro de sus secretos es añadir nata a la leche para aportar un extra de cremosidad sin que pierda firmeza.
Juan Mari Arzak: un clásico de la cocina del País Vasco
Aunque su cocina es sinónimo de innovación, Juan Mari Arzak siempre ha defendido la importancia de los platos tradicionales. En su versión de croquetas, destaca el uso de caldos caseros en la bechamel para potenciar el sabor. También recomienda mezclar mantequilla y aceite de oliva para cocinar la harina y lograr una masa más ligera.
Ricard Camarena: croquetas con esencia mediterránea
El chef valenciano, galardonado con varias estrellas Michelin, ha sabido reinterpretar la croqueta con ingredientes mediterráneos. Su versión de sepia con su tinta, da como resultado un sabor intenso y un color característico al rebozado.
Nandu Jubany: el maestro de la croqueta catalana
El chef catalán ha convertido la croqueta en un referente de su cocina. En su restaurante, las croquetas de pollo asado y jamón ibérico son una de las elaboraciones más demandadas. Uno de sus secretos está en usar un fondo de ave casero para potenciar el sabor de la bechamel.
Ángel León: el mar como inspiración
Conocido como el chef del mar, ha revolucionado las croquetas al incorporar ingredientes marinos poco convencionales, como el plancton y pescados infravalorados, transformándolas en una experiencia única. Su versión marina de este clásico combina sabores intensos y sostenibles, aprovechando todo el potencial del océano para lograr un bocado con una profundidad de umami inigualable. Con esta propuesta, no solo reinventa la croqueta, sino que también impulsa una cocina más responsable y llena de matices sorprendentes.
Pedro Subijana: el arte de la croqueta vasca
Desde su icónico restaurante Akelarre, Pedro Subijana ha apostado por la cocina vasca con un enfoque sofisticado. Combinando técnicas clásicas con toques de innovación, ha convertido sus croquetas de bacalao en un referente. Están elaboradas con una bechamel infusionada con pil-pil, una emulsión de aceite, ajo y guindilla que aporta un extra de sabor y cremosidad.
Consejos de los cocineros para unas croquetas perfectas
Aunque las técnicas de estos chefs reflejan años de experiencia y alta cocina, algunas de sus claves son sorprendentemente fáciles de aplicar en casa para mejorar tus croquetas.
- José Andrés recomienda cortar el jamón en trozos pequeños para que se integre mejor en la bechamel sin que se noten demasiado.
- Si buscas una textura más cremosa, Martín Berasategui sugiere añadir un poco de nata a la bechamel para darle más cuerpo sin perder firmeza.
- Puedes seguir el truco de Karlos Arguiñano y hacer un doble empanado, pasando dos veces por huevo y pan rallado.
- En croquetas de pescado o marisco, añadir un caldo concentrado a la bechamel, como Pedro Subijana, puede marcar la diferencia.
- Y si te atreves con sabores innovadores, prueba a incorporar un toque de algas o tinta de calamar en la bechamel, siguiendo la inspiración marina de Ángel León para lograr un sabor más profundo y salino.
Dale tu toque de chef
Las croquetas son un plato humilde pero con una gran técnica detrás. Desde las clásicas de pollo, hasta las más refinadas como las de gambas al ajillo, los grandes chefs han sabido rendir homenaje a esta joya. ¿Te animas a probar alguna de sus técnicas y darle un toque profesional a tus croquetas caseras? ¡Cuéntanos en los comentarios cuál es tu cocinero favorito cuando se trata de croquetas!
📅 Última actualización: 09 de abril de 2025.