Dos de croquetas… de arroz con leche!

El arroz con leche es uno de esos postres que saben a infancia, a receta de casa, a cuchara lenta. Lleva siglos en nuestras cocinas, pasando de generación en generación como parte de esas tradiciones que nunca se pierden. Ahora imagina transformar esa delicia tradicional en una croqueta: cremosa por dentro, con ese sabor inconfundible a canela y limón, y un rebozado crujiente para darle un contraste irresistible. ¿Parece una locura? Puede ser, pero una de las buenas.

Un postre clásico que gusta a todo el mundo: el arroz con leche

Ramequín blanco con arroz con leche espolvoreado con canela junto a varias ramas de canela sobre una mesa de madera, inspiración para unas croquetas dulces.

Estas croquetas dulces son una forma distinta de disfrutar el arroz con leche de toda la vida. Cada bocado sorprende con una textura cremosa y un sabor que recuerda al postre de siempre, pero presentado de forma inesperada. El aroma a canela y limón sigue ahí, pero envuelto en una capa crujiente que añade contraste. No es solo una reinvención: es una manera nueva de rendir homenaje a lo clásico.

Ingredientes para unas dos raciones

Con estas cantidades tendrás unas cuantas croquetas para compartir… o no:

  • 500 ml de leche entera.
  • 80 g de arroz redondo.
  • 60 g de azúcar.
  • 1 rama de canela.
  • Un limón.

Cómo preparar la masa dulce paso a paso

Con los ingredientes ya preparados, empezamos a cocinar paso a paso la base de estas croquetas dulces.

Infusionamos la leche

Empezamos pelando el limón con cuidado, solo la parte amarilla de la piel, sin llegar a lo blanco para que no amargue. Ponemos la leche en un cazo junto a esa piel y la rama de canela.

Cocemos el arroz con mimo

Cuando la leche empiece a hervir, añadimos el arroz y bajamos el fuego. Cocemos a fuego muy lento durante unos 40-50 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el arroz esté blando y cremoso.

Endulzamos y dejamos espesar

Cuando el arroz esté listo, retiramos la piel de limón y la canela, y añadimos el azúcar. Removemos bien y cocinamos unos minutos más hasta que espese un poco más.

De la olla a la nevera

Vertemos la mezcla en un recipiente y la cubrimos con film transparente en contacto. Dejamos enfriar primero a temperatura ambiente y luego en la nevera, mínimo 4 horas o, mejor aún, de un día para otro.

Rebozamos y freímos las croquetas

Una vez que la masa haya adquirido consistencia, seguimos los pasos habituales de rebozado y fritura de cualquier croqueta.

Rebozado y fritura de croquetas

Para unas croquetas crujientes y deliciosas:

  • Rebozado:
    1. Usa las manos espolvoreadas con harina para darle forma ovalada o esférica.
    2. Enharina las croquetas con una fina capa.
    3. Pásalas por huevo batido y deja escurrir el exceso.
    4. Cúbrelas con pan rallado y déjalas reposar por lo menos media hora.
  • Fritura:
    • Usa aceite caliente (180 °C) para sellar el rebozado y evitar que absorban grasa.
    • Fríe en tandas pequeñas para mantener la temperatura constante.
    • Escurre las croquetas sobre papel absorbente para un resultado más ligero.

Dale un giro a tus croquetas de arroz con leche

Por mucho que esta versión sea deliciosa, siempre hay opciones para hacerla diferente cada vez.

  • Si te va el rollo dulce total, prueba a espolvorear las croquetas ya fritas con una mezcla de azúcar y canela, como si fueran buñuelos caseros.
  • Para que el relleno de arroz con leche quede más goloso, puedes mezclar una cucharadita de leche condensada justo al final de la cocción.
  • Añadir una pizca de canela en polvo a la masa antes de formar las croquetas puede ayudarte a intensificar ese aroma cálido tan típico del arroz con leche.
  • Puedes esconder en el centro un toque de dulce de leche o una cucharadita de mermelada de limón para sorprender en el primer mordisco.
  • También puedes saltarte la fritura y hacer una versión tipo trufa: forma las croquetas, pásalas por galleta triturada y guárdalas en la nevera hasta que estén bien firmes.

El momento más dulce

Las croquetas de arroz con leche son un homenaje a los postres de toda la vida, pero con un formato que sorprende y conquista. Tienen ese punto suave y meloso por dentro, el aroma a canela y limón que tanto engancha y una capa crujiente que lo eleva todo. Pruébalas como postre en una cena especial, para merendar o simplemente porque sí. Y si tienes visitas, qué mejor forma de sorprender que con estas deliciosas croquetas… o incluso las de chocolate, las de tarta de queso, o las de torrijas!

¿Te animas con esta versión dulce y casera? Cuéntanos en los comentarios si las has probado o si tienes tu propio truco para darles tu toque personal.

📅 Última actualización: 13 de abril de 2025.


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