Dos de croquetas… de tortilla de patata!
La tortilla de patata es uno de los platos más representativos de la gastronomía española, un clásico que siempre está presente en las mesas. Con solo unos pocos ingredientes y un sabor único, siempre consigue conquistar. Su versatilidad permite disfrutarla en cualquier ocasión, sin perder nunca su esencia. Es un plato que evoca recuerdos familiares y momentos compartidos, y para mí, siempre es una opción irresistible. La combinación de patata, huevo, cebolla y un buen aceite de oliva ofrece un bocado reconfortante, lleno de tradición y sabor casero.
La esencia de siempre, con un toque único: la tortilla de patata

Las croquetas de tortilla de patata son una forma original de fusionar dos clásicos de la cocina española en un solo bocado irresistible. Conservamos el sabor inconfundible de la tortilla, pero le añadimos una textura crujiente que la hace aún más tentadora. En esta versión, respetamos su esencia y potenciamos su contraste de texturas, logrando una croqueta con un interior jugoso y un exterior dorado y crujiente.
En esta ocasión prescindimos de la bechamel para conservar la textura auténtica de la tortilla, destacando el sabor del huevo y la patata. Estas croquetas son ideales como aperitivo o como una forma original de disfrutar de un clásico de la cocina española.
Ingredientes para 2 raciones
Pocos debates gastronómicos en España generan tanta pasión como el de la tortilla de patata con o sin cebolla. En esta receta, optamos por incluirla para aportar jugosidad y un toque dulce, pero si prefieres prescindir de ella, puedes hacerlo sin problema.
- 2 patatas medianas.
- 2 huevos.
- 1/2 cebolla.
- Una pizca de sal.
- Aceite de oliva.
Cómo preparar las croquetas de tortilla de patata
Para conseguir unas croquetas con el auténtico sabor de la tortilla de patata, es fundamental preparar bien la base. Siguiendo estos pasos, lograremos una mezcla equilibrada que mantenga la jugosidad del huevo y la textura perfecta de la patata.
Empezamos por la cebolla
Trocea la cebolla finamente y ponla a pochar en una sartén con aceite de oliva a fuego medio. Deja que se cocine durante unos minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que empiece a dorarse y suelte su sabor.
Añadimos las patatas
Mientras tanto, pela las patatas y córtalas en trozos pequeños. Cuando la cebolla esté lista, añade la patata y cocina todo junto hasta que esté tierna y bien integrada con la cebolla.
Batimos los huevos y mezclamos
En un bol, bate los huevos hasta que queden bien integrados. Si es posible, utiliza huevos camperos para darle más sabor y un color amarillo intenso. Añade la mezcla de patata y cebolla bien escurrida de aceite y remueve hasta obtener una masa uniforme. Ajusta la sal al gusto.
Dejamos reposar para para lograr la textura perfecta
Deja reposar la mezcla unos minutos hasta que se asiente. Como la patata aún estará caliente, remueve de vez en cuando para que absorba el huevo. El calor hará que el huevo cuaje ligeramente, espesando la mezcla. Si sigue demasiado blanda, déjala reposar en la nevera durante unos minutos para que tome más consistencia.
Rebozamos y freímos
Damos forma a las croquetas, las rebozamos y las freímos hasta que queden doradas y crujientes.
Rebozado y fritura de croquetas
Para unas croquetas crujientes y deliciosas:
- Rebozado:
- Usa las manos espolvoreadas con harina para darle forma ovalada o esférica.
- Enharina las croquetas con una fina capa.
- Pásalas por huevo batido y deja escurrir el exceso.
- Cúbrelas con pan rallado y déjalas reposar por lo menos media hora.
- Fritura:
- Usa aceite caliente (180 °C) para sellar el rebozado y evitar que absorban grasa.
- Fríe en tandas pequeñas para mantener la temperatura constante.
- Escurre las croquetas sobre papel absorbente para un resultado más ligero.
Consulta la guía sobre el rebozado y fritura perfectos o prueba una alternativa sin gluten
Adapta las croquetas a tu gusto
Puedes preparar estas croquetas de tortilla de patata como más te gusten.
- No vamos a entrar en debate, pero puedes hacerlas sin cebolla si lo prefieres. La receta sigue funcionando igual, aunque el resultado será un poco más seco, ya que la cebolla aporta jugosidad a la mezcla. Un punto de ajo en el sofrito también le dará un toque diferente.
- Si la mezcla está demasiado blanda, puedes darle más consistencia añadiendo un poco de pan rallado fino, que ayudará a absorber la humedad. También puedes probar con una pizca de maicena disuelta en un poco de agua fría antes de incorporarla, o con gelatina neutra hidratada y disuelta en un poco de líquido caliente para compactar la mezcla sin alterar demasiado la textura.
- Si quieres una textura más cremosa, puedes añadir una cucharada de bechamel a la mezcla antes de darles forma. Esto hará que se parezcan más a una croqueta clásica, aunque su sabor también cambiará ligeramente.
- Un poco de queso rallado intensifica el sabor y aporta un punto más meloso. También puedes añadir chorizo en taquitos, pero pásalo antes por una sartén y escúrrelo para eliminar parte de la grasa y evitar que la mezcla quede demasiado aceitosa.
Anímate a probarlas y dinos qué opinas
Las croquetas de tortilla de patata son una forma original y deliciosa de reinventar este clásico de nuestra gastronomía. Mantienen el sabor de siempre, pero con una textura diferente que las hace irresistibles. Puedes disfrutarlas tal cual o acompañarlas con una salsa que complemente su sabor, como un poco de ketchup casero o un toque de alioli.
¿Las harás con cebolla o sin ella? ¿Se te ocurre alguna variante interesante? Cuéntanos en los comentarios, nos encantará conocer tu versión.
📅 Última actualización: 09 de abril de 2025.