Dos de croquetas… de sobrasada y miel!
La sobrasada y la miel forman una combinación sorprendente que equilibra a la perfección lo salado y lo dulce. La sobrasada, con su sabor intenso y su textura untuosa, se potencia con el toque meloso de la miel, creando una mezcla deliciosa y muy aromática. Es muy popular en la cocina balear, sobre todo en tostadas y aperitivos, pero también funciona de maravilla en unas croquetas.
La sobrasada aporta un sabor rico y ligeramente picante, mientras que la miel suaviza esa intensidad con su dulzura. El resultado es un contraste equilibrado y complejo que convierte cada bocado en una pequeña explosión de sabor.
El equilibrio perfecto entre lo salado y lo dulce

Al convertir esta combinación en croquetas, cada bocado ofrece un juego de sabores y texturas que sorprende al paladar. La bechamel une los ingredientes en una mezcla sedosa y equilibrada, mientras que el rebozado añade ese contraste crujiente que redondea el conjunto.
Ingredientes para 2 raciones
Además de la bechamel, para preparar estas croquetas vamos a necesitar:
- 100 g de sobrasada.
- 2 cucharadas de miel.
- 1 diente de ajo.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta blanca al gusto.
Preparamos la mezcla para nuestras croquetas
Para que las croquetas queden llenas de sabor, es importante integrar bien la sobrasada con la miel, de manera que los sabores queden en equilibrio.
Sofreímos la sobrasada y el ajo
En una sartén, calienta el aceite de oliva y añade el ajo picado. Sofríe a fuego medio hasta que empiece a dorarse ligeramente. Añade la sobrasada y remueve para que se deshaga y libere todo su sabor.
Añadimos la miel y ajustamos el sabor
Incorpora la miel y remueve bien hasta obtener una mezcla brillante y ligeramente espesa. Ajusta de sal y añade una pizca de pimienta blanca.
Elaboramos la bechamel
Prepara una bechamel suave y sin grumos, con la textura justa para que la mezcla quede cremosa pero manejable al formar las croquetas.
Bechamel fácil y cremosa
Consigue una bechamel cremosa y sin grumos siguiendo estos pasos:
- Ingredientes básicos:
- 40 g de mantequilla
- 40 g de harina tamizada
- 400 ml de leche caliente
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
- Preparación:
- Derrite la mantequilla a fuego medio.
- Añade la harina tamizada y remueve constantemente durante 2 minutos, hasta que tome un tono dorado.
- Incorpora la leche caliente poco a poco, batiendo para evitar grumos.
- Cocina a fuego lento hasta que espese y tenga una textura cremosa pero firme.
- Sazona con sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Consulta nuestra receta para la bechamel tradicional o prueba una alternativa sin gluten
Integramos la mezcla
Añade la sobrasada con la miel a la bechamel y remueve bien hasta conseguir una masa homogénea y llena de matices.
Dejamos reposar y enfriar
Pasa la mezcla a un recipiente y cúbrela con papel film en contacto con la superficie. Deja que repose en la nevera al menos 4 horas, aunque mejor toda la noche.
Rebozamos y freímos
Una buena fritura es clave: el rebozado dorado y crujiente realza todavía más el contraste dulce y salado de estas croquetas.
Rebozado y fritura de croquetas
Para unas croquetas crujientes y deliciosas:
- Rebozado:
- Usa las manos espolvoreadas con harina para darle forma ovalada o esférica.
- Enharina las croquetas con una fina capa.
- Pásalas por huevo batido y deja escurrir el exceso.
- Cúbrelas con pan rallado y déjalas reposar por lo menos media hora.
- Fritura:
- Usa aceite caliente (180 °C) para sellar el rebozado y evitar que absorban grasa.
- Fríe en tandas pequeñas para mantener la temperatura constante.
- Escurre las croquetas sobre papel absorbente para un resultado más ligero.
Consulta la guía sobre el rebozado y fritura perfectos o prueba una alternativa sin gluten
Ajusta las croquetas de sobrasada y miel a tu gusto
Si quieres darles un toque diferente, prueba con algunas de estas ideas:
- Si prefieres un sabor más suave, sustituye parte de la sobrasada por chorizo dulce o jamón cocido.
- Para un matiz más aromático, añade un poco de ralladura de naranja o limón a la mezcla.
- Si te apetece un sabor más complejo, prueba con miel de romero o de tomillo o añade una pizca de alguna de estas especias a la mezcla.
- Prueba a añadir un toque crujiente con unos pocos piñones tostados o almendras picadas mezcladas en la masa.
- Y si buscas un punto más picante, añade una pizca de cayena o unas gotas de salsa Sriracha.
A disfrutar del resultado
Estas croquetas son la prueba de que lo dulce y lo salado pueden convivir en armonía. La sobrasada se refina con la miel y juntas forman un bocado original, goloso y con mucha personalidad. Van de maravilla con una salsa de queso suave o con un poco de tzatziki, aunque no necesitan mucho más para brillar.
¿Te animas a prepararlas? Cuéntanos en los comentarios cómo te han salido y con qué salsa las acompañaste.
📅 Última actualización: 08 de octubre de 2025.