Dos de croquetas… de cocido!
El cocido es uno de los platos más icónicos de la gastronomía española y un auténtico emblema del aprovechamiento en la cocina. Cada región tiene su propia versión, como el cocido madrileño, el maragato, el puchero andaluz o el cocido gallego, caracterizado por el uso de lacón, chorizo y repollo. En todos ellos, las carnes, garbanzos y verduras se cuecen a fuego lento, creando un caldo reconfortante y lleno de sabor.
En Galicia, no es solo un plato tradicional, sino una auténtica celebración de la gastronomía local. Y es que, cuando el frío aprieta, no hay mejor remedio que un buen plato de cocido bien caliente. La Feira do Cocido de Lalín es un evento de gran relevancia en la región, atrayendo a miles de personas cada año para rendirle homenaje. Cada 27 de febrero se celebra el Día Internacional del Cocido, una ocasión ideal para disfrutarlo en su versión clásica y, de paso, aprovechar las sobras para hacer unas buenas croquetas, perfectas tanto para degustarlas al momento como para congelarlas y tenerlas listas en cualquier ocasión.
La esencia de la cocina de siempre: el cocido

Las croquetas de cocido son una de las mejores formas de reutilizar los ingredientes sobrantes de este guiso. Las carnes desmenuzadas, como el pollo, la ternera o el cerdo, aportan un sabor profundo, mientras que el caldo del cocido se incorpora directamente en la receta para potenciar su sabor y jugosidad.
Algunas variantes también incorporan garbanzos triturados a la masa, consiguiendo una textura más densa y un extra de sabor. Si te gusta un toque más especiado, puedes agregar un poco de pimentón. Además, si quieres darle un giro diferente, un poco de chorizo o morcilla picados sin piel puede aportar un punto de intensidad a la receta.
Ingredientes para 2 raciones
Además de la bechamel, necesitarás los siguientes ingredientes para la base, que pueden incluir pollo, ternera, cerdo o una mezcla de ellos:
- 100 g de mezcla de carnes del cocido.
- 125 ml de caldo del cocido.
- Sal y pimienta negra al gusto
Transformemos el cocido en croquetas
Empezamos con la preparación de estas croquetas maravillosas y de sabor intenso.
Desmenuzar la carne
Desmenuzamos toda la carne que hayamos elegido y la echamos en una sartén con un chorrito de aceite.
Incorporar el caldo
Incorpora el caldo caliente y removemos bien. Dejamos cocinar hasta que el caldo reduzca ligeramente y concentre su sabor.
Prepara la bechamel
Si lo prefieres, puedes añadir el caldo directamente a la bechamel en lugar de incorporarlo a la mezcla.
Bechamel fácil y cremosa
Consigue una bechamel cremosa y sin grumos siguiendo estos pasos:
- Ingredientes básicos:
- 40 g de mantequilla
- 40 g de harina tamizada
- 400 ml de leche caliente
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
- Preparación:
- Derrite la mantequilla a fuego medio.
- Añade la harina tamizada y remueve constantemente durante 2 minutos, hasta que tome un tono dorado.
- Incorpora la leche caliente poco a poco, batiendo para evitar grumos.
- Cocina a fuego lento hasta que espese y tenga una textura cremosa pero firme.
- Sazona con sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Consulta nuestra receta para la bechamel tradicional o prueba una alternativa sin gluten
Incorpora la mezcla
Añade la bechamel a la sartén junto con la mezcla de carnes y caldo, mezclando hasta obtener una masa homogénea. Prueba la mezcla y, si lo ves necesario, ajusta la sal. Añade una pizca de pimienta negra recién molida y sigue removiendo bien para integrarlo.
Enfriado
Pasamos la mezcla a un recipiente y la cubrimos con plástico transparente en contacto directo con ella. Una vez fría, la llevamos a la nevera y la dejamos reposar, preferiblemente durante toda la noche para lograr una mejor textura.
Rebozado y fritura
Vamos con un paso fundamental: el rebozado y la fritura. Una buena técnica marcará la diferencia para lograr unas croquetas crujientes y doradas.
Rebozado y fritura de croquetas
Para unas croquetas crujientes y deliciosas:
- Rebozado:
- Usa las manos espolvoreadas con harina para darle forma ovalada o esférica.
- Enharina las croquetas con una fina capa.
- Pásalas por huevo batido y deja escurrir el exceso.
- Cúbrelas con pan rallado y déjalas reposar por lo menos media hora.
- Fritura:
- Usa aceite caliente (180 °C) para sellar el rebozado y evitar que absorban grasa.
- Fríe en tandas pequeñas para mantener la temperatura constante.
- Escurre las croquetas sobre papel absorbente para un resultado más ligero.
Consulta la guía sobre el rebozado y fritura perfectos o prueba una alternativa sin gluten
Consejos para unas croquetas perfectas
- Añade garbanzos triturados de las sobras si quieres una textura más consistente y un toque diferente.
- Para un extra de sabor, puedes incluir trocitos de chorizo o morcilla sin piel en la masa.
- Un poco de pimentón puede realzar el sabor de estas croquetas.
- En esta preparación no hemos usado cebolla, al igual que en la mayoría, también podemos incorporar media finamente cortada y pochada.
- Puedes dejar que la mezcla espese más para así hacer una versión sin bechamel. O, como alternativa, puedes usar una versión sin gluten tanto para la bechamel como para el rebozado. También es recomendable comprobar los demás ingredientes porque algunos, como el chorizo, pueden contenerlo.
Ahora toca disfrutarlas
Estas croquetas de cocido son el ejemplo perfecto de cómo un plato tradicional puede reinventarse en una receta irresistible. Además, tienen un sabor tan intenso que no necesitan ninguna salsa para disfrutarlas en todo su esplendor. ¡Anímate a probarlas y cuéntanos en los comentarios cómo las preparas en casa!
📅 Última actualización: 11 de abril de 2025.