El mejor aceite para freír croquetas ¿cuál elegir para un resultado crujiente y dorado?
El aceite es un ingrediente fundamental en la cocina, especialmente cuando se trata de freír croquetas. En España, el aceite de oliva virgen extra (AOVE) ocupa un lugar destacado en la gastronomía. Es considerado uno de los mejores para cocinar gracias a sus propiedades saludables y su sabor inconfundible. Su uso es recomendado para muchas preparaciones, aunque para frituras prolongadas, algunos expertos sugieren optar por aceite de oliva virgen, ya que tiene un punto de humo más alto y mantiene mejor sus propiedades a altas temperaturas.
Cocineros reconocidos, como Karlos Arguiñano, a quien siempre he admirado por su forma de hacer la cocina cercana y divertida, destacan el uso del aceite de oliva virgen extra por su sabor y calidad. Sin embargo, dependiendo del tipo de fritura, es conveniente considerar cuál es la opción más adecuada para obtener croquetas crujientes y ligeras.
Tipos de aceites y su importancia en la fritura

Freír croquetas parece sencillo, pero elegir el aceite adecuado es clave para lograr una fritura dorada y crujiente sin que se empapen de grasa. Aquí te contamos qué aceites son los mejores para lograr un resultado perfecto y cuáles es mejor evitar.
Los mejores aceites para freír croquetas sin que se rompan
El aceite no solo influye en el sabor de las croquetas, sino también en su textura y en la cantidad de grasa que absorben. Conocer las propiedades de cada tipo de aceite te ayudará a obtener el mejor resultado en la fritura.
Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- Se obtiene de la primera prensada en frío de las aceitunas, sin refinamiento químico.
- Aporta un sabor característico y potencia el gusto de las croquetas.
- Resiste altas temperaturas, aunque puede degradarse más rápido que otras opciones. No se recomienda para para frituras prolongadas.
- Ideal si buscas una fritura crujiente y ligera, aunque para frituras largas algunos expertos sugieren optar por aceite de oliva virgen.
Aceite de oliva virgen
- Tiene un punto de humo más alto que el AOVE, lo que lo hace más adecuado para frituras prolongadas.
- Mantiene un buen equilibrio entre sabor y estabilidad térmica.
- Es una opción ideal si quieres reutilizar el aceite sin que pierda calidad rápidamente.
Aceite de girasol alto oleico
- Se extrae de semillas de girasol seleccionadas y se caracteriza por su alto contenido en ácido oleico.
- Apto para freír a altas temperaturas sin oxidarse tan rápido como el girasol común.
- Sabor neutro que no interfiere con la receta.
- Genera una fritura crujiente y ligeramente dorada, aunque menos que con aceite de oliva.
Aceites que debemos evitar
No todos los aceites son adecuados para freír croquetas. Algunos se degradan rápidamente con el calor, afectando el sabor y la textura final. Aquí algunos que es mejor evitar:
Efectos en la salud de los aceites refinados
Los aceites refinados, como los de semillas, pasan por procesos químicos que pueden eliminar nutrientes esenciales y generar compuestos poco saludables cuando se calientan en exceso.
Su uso frecuente en frituras puede contribuir a una dieta menos equilibrada. Es recomendable optar por opciones más naturales y estables térmicamente.
Aceite de girasol común
- Se degrada rápido con el calor y puede dar un sabor rancio tras varias frituras.
Aceites de semillas (soja, maíz, etc.)
- No resisten bien las temperaturas de fritura y pueden generar compuestos poco saludables.
Aceite reutilizado demasiadas veces
- Un aceite usado varias veces pierde calidad, genera humos y altera el sabor, dejando una fritura aceitosa e indeseable.
Consejos para una fritura perfecta
Para evitar los errores más comunes al freír croquetas, es importante controlar la temperatura del aceite y no sobrecargar la sartén. Un aceite bien seleccionado también ayuda a evitar problemas en la fritura.
Por otro lado, la calidad del rebozado influye en el resultado final. Un buen rebozado ayuda a evitar que las croquetas absorban demasiado aceite.
- Un buen rebozado es clave para que las croquetas no absorban demasiado aceite y mantengan una textura crujiente.
- El aceite debe cubrir por completo las croquetas para que se frían de manera homogénea.
- Después de la fritura, es recomendable escurrirlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Si piensas reutilizar el aceite, es mejor colarlo para retirar impurezas y guardarlo en un recipiente hermético.
- La temperatura ideal está entre 175°C y 190°C para sellar bien la fritura sin que las croquetas revienten. Si no tienes un termómetro de cocina, como la mayoría de los mortales, puedes comprobarlo con una miga de pan: si burbujea y se dora en pocos segundos, el aceite está en listo.
Una última reflexión
Siguiendo estos sencillos consejos, conseguirás croquetas siempre perfectas en cada fritura y lograrás un rebozado dorado, crujiente y ligero. Ponlos en práctica preparando unas deliciosas croquetas de berenjena y tomate o unas de zamburiñas. Y cuéntanos, ¿Tu tienes algún truco especial para freír croquetas? ¿Has probado distintos aceites y notado diferencias en el resultado? Comparte tu experiencia en los comentarios y ayúdanos a descubrir cuál es el mejor aceite.
📅 Última actualización: 09 de abril de 2025.